14 de enero de 2007

El fonendoscopio y la auscultación



La palabra fonendoscopio proviene del griego phoné, voz, sonido; endon, dentro, y skopeîn, observar.

Se refiere al instrumento que intensifica los sonidos de auscultación y sirve además para la determinación topográfica de las vísceras; consta, en esencia, de dos placas de vulcanita, una de las cuales establece contacto con la piel del paciente, y la otra, que vibra al unísono de la primera, transmite el sonido al observador por dos tubos auriculares.

El estetoscopio (del griego stêthos, pecho, y skopeîn, observar) antecesor del actual fonendoscopio, nació fruto del puritanismo de un joven médico parisino, H. T. Laënnec, y casi por azar. Cuenta la historia que este médico fue llamado una mañana de 1816 para tender a una mujer con problemas respiratorios. La toma del pulso se revelaba insuficiente para realizar un diagnóstico, pero Laënnec, perteneciente a una familia religiosa y de ideas bastante conservadoras, no se atrevía a auscultar a la paciente.

De pronto, recordó la imagen de unos niños a los que había visto pegar su oído al extremo de una viga para percibir el ruido de un alfiler rascado en el otro extremo. El médico tomó entonces una hoja de su cuaderno, la enrolló y la aplicó sobre el pecho de su paciente, oyendo con claridad unos ruidos que fueron la clave de su diagnóstico. Tres años después. Laënnec publicó una monografía sobre la revisión mediata.
René Théophile Hyacinthe Läennec, médico francés, 1781-1826, inventor del estetoscopio y descubridor de muchos signos de auscultación. Al que en la imagen se le ve examinando a un paciente con tuberculosis con el método de auscultación “inmediata” únicamente con el oído en el Hospital Necker de Paris. En su mano izquierda se encuentra el estetoscopio que utilizó para la auscultación “mediata”. Pintura basada en el fresco de Theobold Chartan en la Sorbona conmemorando la invención del estetoscopio 1816. ( Foto: National Library of Medicine )

Durante el paso de los años el estetoscopio dio paso al estetoscopio binaural actual. En un principio tenían una forma cilíndrica rígida, y eran fabricados de maderas preciosas y marfil, posteriormente cambió el diseño a aparatos menos rígidos, que podían manejarse con mayor facilidad, hasta llegar a los actuales modelos de fonendoscopios (conocidos aún hoy en día con el nombre de estetoscopio)

La palabra auscultación: proviene del latín auscultation, -onis. Se trata de un método de examen físico que consiste en escuchar los sonidos que se producen dentro del cuerpo, especialmente en el corazón, vasos, abdomen y aparato respiratorio. Se divide en inmediata, la cuál se practica sin interposición del estetoscopio; y mediata, que se realiza con la interposición de dicho instrumento.

Aclaración

Los textos escritos en inglés son parte de mis ejercicios de escritura de este idioma, no tienen nada que ver conmigo, aunque casualmente se relacionen con los problemas actuales de mi país.

8 de enero de 2007

The end of happiness


Last year Caesar was a happy man bacause he was able to purchase licour at reasonable price, he was able to buy enough alcohol so he could get drunk every weekend but now he can only get drunk once a month. When he saw that there was going to be a tax increase on the licour he cried like a little girl, he immediately went out and bought as much booze as money could buy. He was very sad because he didn't have enough money to buy a box of tequila. He needed more money quickly but he didn't have a job so he became a male prostitute, he loved his new job because the money was good but there was a lot of sacrifices he had to make, he started buying straight alcohol because of his job was too hard to do sober and he did not like to wake up in the morning and being able to remember what happened the previous night. He realized that he couldn't drink mixed drinks 'cause the price increase of soda, after a while the alcohol started to diminish his senses, he developed a lazy eye and a twiching in his left cheek. This made him very unattractive and he started losing bussines. In order to make enough money for his alcohol he had opened his bussines up to both men and women. This made him very happy, he could now afford the alcohol that he needed. But he started to fall in love with one of his clients, his lover discovered that Caesar has genital herpes and AIDS so he left him, now Caesar was lonely and the effects of the alcohol had caused him kidney and liver failure. He now realizes that the tax increase of alcohol destroyed his life.

2 de enero de 2007

Los símbolos de la medicina


La ofiomancia, era el arte de adivinar por medio de la observación del movimiento de las serpientes. Aún desde antes de Eva, la serpiente ha desempeñado un papel de importancia en todas las mitologías. A veces ha simbolizado la sabiduría y a veces la maldad o la astucia. Se enrosca en el caduceo de Mercurio y en la vara de Esculapio. Es devorada por un águila en la mitología azteca.
Observando la sinuosidad de su deslizamiento los sacerdotes podían predecir el porvenir.

Esculapio: Dios de la Medicina, fue hijo de Apolo y de Coronis. Nació en el monte Titeo y una cabra lo alimentó con su leche a la vez que un perro fue a echarse a su lado. Cuando el pastor vio al niño, se dio cuenta de la aureola que lo rodeaba y lo adoró al igual que los demás pastores. El Centauro Quirón se encargó de educarlo, en Tesalia. Con el Centauro aprendió a conocer las hierbas que curan y las que matan y aprendió también a pronunciar los ensalmos que alejan las enfermedades y las dolencias. Pronto el discípulo superó al maestro pues llegó hasta a resucitar a los muertos. Revivió a Glauco, a Acapaneo, a Tíndaro y a Hipólito. Entonces se alarmó Plutón, dios supremo en el Reino de los Muertos y rogó a Júpiter que aniquilara a Esculapio. Así lo hizo El Tonante mandándole uno de sus rayos. Entonces Apolo, que nada podía contra Júpiter, aniquiló con sus flechas a los Cíclopes que habían forjado el rayo. Esculapio fue llevado al cielo y se convirtió en la constelación de La Serpiente.

Mercurio (Hermes): Hijo de Júpiter y de la Ninfa Maya, llamado Hermes por los griegos, fue el Dios del comercio, de la elocuencia y de los ladrones. Conducía las almas al Infierno y llevaba los mensajes a Júpiter. Como plenipotenciario del Olimpo estaba presente en todos los tratados de paz que concertaban los hombres, daba inspiración a los oradores y protegía por igual a viajeros, mercaderes y ladrones. Se le representaba en ocasiones con una bolsa en la mano izquierda y un ramo de olivo en la derecha (ganancia por la paz), pero una de las formas más populares ha sido la del mercurio alado con petaso –gorro alado-, caduceo y taloneras también aladas.

La serpiente ha sido venerada y odiada, por ejemplo en el caduceo de Mercurio una serpiente representa el Bien y la otra el Mal, una el veneno y la otra el antídoto. La vara de Esculapio se encuentra en medio de la estrella de la vida o la cruz verda, pero ésta sólo posee una serpiente aunque su significado sigue siendo el mismo: la dualidad de la serpiente como veneno y antídoto.

Los ofitas adoraban la serpiente porque ella había sido quien abrió los ojos del Hombre y la Mujer a la realidad, distinguir entre el Bien y el Mal y manifestar su libre albedrío.
Para los cristianos significa el Mal; Satanás, que disfrazado, tienta a Eva y ésta convence a Adán de pecar, comiendo del fruto prohibido; a esto le llaman el Pecado Original y sostienen que todos tenemos esa mancha desde el nacimiento y que sólo puede ser borrada por el Bautismo.
De cualquier modo la serpiente es un animal mágico, bello pero aterrador a la vez, además de que su condición de moverse arrastrándose no la hace demasiado atractiva. Es enigmática, mágica y así ha sido en muchas culturas, no hay que olvidar las serpientes "encantadas" en la India, o la serpiente que es devorada por el águila en el Escudo Nacional Mexicano. La Serpiente significa en todo caso lo mismo que un fármaco, como lo dijo Paracelso: “Todas las sustancias son veneno, la diferencia está en la dosis”.

1 de enero de 2007

Propiedad


La dirección aparece errada en ocasiones,
en otras, es tan correcta que ilumina
y aunque se ocultan continuamente las verdades,
no hay duda, que en este caso, mi alma se comunica con ella.

Alguna vez, cuando todo resuelto se veía,
pensaba yo en la perfección y continuidad completa,
no es así, por eso es que no deseo nada,
tener algo es la antesala de perderlo.

Iqui Balam.
25/III/2002.

¿A quiénes rezan los médicos?

El transcurso de los siglos dentro de la religión cristiana ha enriquecido los marcos y altares de las iglesias con imágenes de personajes venerables llamados santos (que fueron personas virtuosas y muy resignadas, canonizadas por la iglesia por llevar una vida ejemplar). La aparición de estos personajes en la historia, o en la tradición oral; así como la exaltación de sus virtudes, ha permitido otorgarles patronazgos. El mejor ejemplo de ellos es San Juan Bautista De La Salle, patrono universal de los maestros; o San José, patrono de los carpinteros.
Los médicos no son la excepción, poseen a quiénes acudir cuando necesitan pedir un favor o agradecer al Absoluto. En las siguientes líneas revisaremos someramente aquellos personajes que por sus méritos en vida fueron elevados a los altares y que son fuente de refugio e inspiración para muchos médicos, sobre todo para los de inspiración cristiana.
El primero de ellos es muy conocido, nació en Antioquia, Asia, con el nombre de Lucas en el siglo primero de la era cristiana. Sus padres eran paganos, de ascendencia griega. Poseía una gran cultura, ejercía la medicina y era gran conocedor de las costumbres judías.
Conoció a San Pablo, por quien se convirtió al cristianismo, y aparece mencionado por primera vez en el relato bíblico en el Libro de los Hechos de los Apóstoles en Tróada, donde se encontró con San Pablo, Silas y Timoteo, y juntos emprendieron el viaje hacia Macedonia, comenzando así su trabajo misionero. Desde entonces viaja junto con Pablo a quien acompañará siempre, a menudo en calidad de médico personal, hasta que el martirio le separe de él.
Su aportación más importante fue la investigación que realizó sobre la vida de Cristo y de las primeras comunidades creyentes. San Lucas es considerado un escritor de gran talento y un meticuloso historiador. Es el autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles, en los que describe los orígenes del cristianismo. La tradición sostiene que fue San Lucas el primero en estampar en un lienzo el rostro de la Virgen y por esta razón, sumada a las riquísimas descripciones que hace de la Virgen en sus escritos, se lo ha llamado el “Pintor de María”. Se cree que murió en Grecia.
En gran parte fue gracias a él, que el Evangelio pudo conocerse en comunidades no judías pues afirmaba su universalidad, en su versión lo dirige tanto a gentiles o paganos como a los judíos. También insiste en la renuncia de sí mismo, y es él quien escribe: “Dichosos los que siendo pobres no buscan su felicidad quedándose en las cosas de esta vida, sino en Dios, donde se hallan las verdaderas riquezas. Desdichados de los ricos, en cambio, cuando sus bienes no les mueven a las obras de misericordia”.
De su vida como médico se sabe muy poco, sin embargo recomiendo grandemente la lectura del libro Médico de Cuerpos y Almas de Taylor Caldwell, en donde a forma de novela se puede saber un poco sobre cómo pudo haber sido su formación médica, así como la práctica médica de esa época. Su fiesta se celebra el 18 de octubre.
El siguiente es poco conocido, Pantaleón, cuyo nombre del griego significa “el que se compadece de todos”, nació en Nicomedia, actual Turquía, hijo de un pagano llamado Eubula.
Pantaleón era médico del emperador Galerio Maximiano en Nicomedia. Conoció la fe pero se dejó llevar por el mundo pagano en que vivía, cayendo en la apostasía, es decir, abandonó de forma pública y voluntaria sus creencias religiosas. Un cristiano llamado Hermolaos habló con él, llevándole de nuevo al cristianismo. En el año 303, empezó la persecución del emperador romano Diocleciano en Nicomedia. San Pantaleón regaló todo lo que tenía a los pobres. Algunos médicos por envidia, lo delataron a las autoridades. Fue arrestado junto con Hermolaos y otros dos cristianos. El emperador, que quería salvarlo en secreto, le dijo que apostatara, pero Pantaleón se negó e inmediatamente curó milagrosamente a un paralítico para demostrar la verdad de la fe. Las actas de su martirio relatan sobre hechos milagrosos: Trataron de matarle de seis maneras diferentes; con fuego, con plomo fundido, ahogándole, tirándole a las fieras, torturándole en la rueda y atravesándole una espada. Pantaleón salió ileso. Luego permitió libremente que lo decapitaran y de sus venas salió leche en vez de sangre y el árbol de olivo donde ocurrió el hecho floreció al instante.
En Oriente le tienen gran veneración como mártir y como médico que atendía gratuitamente a los pobres. También fue muy famoso en Occidente desde la antigüedad.
Se conservan algunas supuestas reliquias de su sangre, en Madrid, Constantinopla y Ravello, de la cual se dice se licuefacciona sin intervención humana cada 26 de julio, día en que se celebra.
Por último, los santos Cosme y Damián vivieron cerca del año 300 de esta era, su culto era muy extendido en los primeros siglos de la era cristiana tanto en oriente como en occidente, por lo que les fueron edificados numerosos templos. En Roma, la capital cristiana, llegaron a tener hasta 10 templos dedicados a ellos. Uno de ellos, la iglesia de San Cosme y San Damián en el Foro, restaurada por el Papa Urbano VIII, en el año 1631, es una de las más bellas de Roma. En el ábside un antiguo mosaico representa a Cristo "con unos ojos grandes que miran a todas partes", como dice el epitafio. A uno y otro lado están los hermanos médicos, prontos a escuchar a sus devotos.
San Cosme y San Damián, considerados hoy como los más importantes patronos de los médicos, eran hijos de padres cristianos de Arabia. Eran médicos muy distinguidos, que curaban tanto por sus conocimientos en medicina como por la virtud de Cristo y la intervención de sus oraciones, aun aquellas enfermedades que se consideraban incurables. Se dice que ejercieron de médicos en Siria gratuitamente por pura devoción.
Cuenta la tradición que sufrieron martirio en el año 303 con motivo de la persecución cristiana de Diocleciano, en la que fueron apedreados, pasados por flechas, amarrados con cadenas y arrojados al mar, pero nada de eso funcionó al igual que con San Pantaleón, por lo que terminaron por decapitarlos junto a sus tres hermanos Antimo, Leoncio y Eupropio. Muchos refieren también que estos Santos se aparecen en sueños a los enfermos indicándoles lo que deben hacer, y luego que lo ejecutan, se encuentran curados. En nuestros días, todavía es común encontrar personas que enuncian la oración: "¡Oh Dios, nuestro médico y remediador eterno, que hiciste a Cosme y Damián inquebrantables en su fe, invencibles en su heroísmo, para llevar salud por sus heridas a las dolencias humanas, haz que por ellos sea curada nuestra enfermedad, y que por ellos también la curación sea sin recaída".

Podría ser que estos relatos sean una forma simbólica de exaltar la virtud de los mártires, pero los cristianos lo tomaron como ejemplo de santidad. Aun no siendo esto totalmente cierto, el conocimiento de la religión católica y de los santos patronos de los médicos, puede ayudarnos hoy a conocer mejor el pensamiento mágico-religioso de los pacientes y a otros, a dirigirse, con su intercesión, a Dios. Además, aunque parezca que a estas alturas de la humanidad la fe se debe dejar a un lado, es innegable que en ocasiones lo que el medicamento no puede curar se cura por medio de la fe, o como se dice científicamente, por el efecto placebo que tiene esta.