10 de mayo de 2008

Homenaje

Hace unos días sufrimos la pérdida irreparable de mi excelente amigo, colega y hermano Amado de la Torre Ramírez. Momento que sumergió nuestras vidas en una nube gris de tristeza y desasoiego. Hoy escribo pensando en que esto ayudará a aceptar su pérdida, a recordarlo como el gran ser humano, amigo y médico que fue.

Conocí a Mayo en el 2000, iniciábamos juntos la carrera en la Facultad después de desalentadoras experiencias académicas él en San Luis y yo en la UNAM. Siempre fue un alumno brillante, y excelente compañero, solíamos reunirmos para estudiar o hacer trabajos en nuestras casas, algunas veces jugar Risk durante toda lo noche, y conversar mucho. Siempre atento a los problemas de los demás sabía escuchar, aconsejar y acompañar, en las dificultades así como en las alegrías. En el hospital destacaba siempre como un excelente médico, compañero y alumno.

La vida se encargó de presentarme uno de mis mejores amigos, pero su ausencia llegó demasiado pronto, de repente, sin aviso. Sin embargo no se ha ido Mayo del todo, se queda en los corazones de sus seres queridos: amigos, familiares y pacientes.

Comparto con todo el que lea esta entrada una fotografía durante su servicio social en la sierra lacandona en Chiapas, seguramente uno de los mejores años de su vida; así como un escrito suyo que tuvimos la fortuna de recibir en lucerna y se publicó en el número 11 firmado como Pseudónimo Ñrü, el cuál realizó durante un viaje a Oaxaca, un poco antes de la fecha de publicación de la revista:


Sucedió en el paraíso. La noche llego reduciendo la atmósfera. Ahora mi mundo estaba confinado al espacio que la luz de una vela arrebataba a la oscuridad de aquella noche sin luna. Las sombras temblorosas me revelaban a cuenta gotas la belleza de su rostro. Una sensación de intimidad, como si estuviéramos fuera del espacio, lejos de todos.

El rítmico chocar de las olas interrumpía el silencio. El sonido de aquel mar escondido bajo la noche armonizaba el tiempo, le daba simetría, equilibrio. Éste dejó de ser una incesante sucesión de instantes y pareció suspenderse, trascenderse a si mismo, se volvió eterno.

Me perdí en sus ojos, azules, profundos, eternos...


Pseudónimo Ñrü.

Griacias por tu ayuda y tu amistad. Descanse en paz Mayo.

Marzo 09, 1979 - Mayo 4, 2008

2 comentarios:

Unknown dijo...

Un abrazo mi queridisimo Dr...
Aqui algo triston y sacado de pex con lo de Mayo.
mi blog: http://odieblogslife.blogspot.com/

Vanessa Alanís dijo...

hola, soy una vieja amiga de Sof y quisiera compartir con ustedes unas líneas que le escribí a ella y postié en mi blog http://diminui.blogspot.com/

Lamento mucho su pérdida.